TRABAJAR CON SANTA CLAUS

TRABAJAR  CON SANTA CLAUS

Elena Ortega. 

Ana Gallego- Crónica.
 Elena Ortega,  joven estudiante de  ADE en la Universidad de Sevilla,  hoy,  se  ha enfrentado  a su primer día de trabajo y lo hace en un lugar mágico como es el poblado de “Santa Claus Plaza”, una réplica de pueblo de origen de Santa Claus en Laponia en el que se puede disfrutar de una experiencia inolvidable, siendo la visita a la casa de Santa Claus, con más de 140 metros cuadrados, la atracción principal de niños y mayores.

Elena Ortega en la casa de Santa Claus.

 Son muchos los jóvenes como Elena, entre 18 y 30 años, que la crisis económica ha lanzado al mercado laboral  empujado  por el empeoramiento de las circunstancias económicas familiares. La sobreprotección de los padres ha sido la nota predominante  de esta generación que nunca le ha faltado nada y   que de repente se ve inmersa en una gran crisis económica que le cambia la vida. Por ese motivo Elena, jovial y optimista,  se siente  muy afortunada  por haber sido seleccionada para este trabajo, aunque sea temporal y mal pagado, porque es consciente que los efectos de la crisis cada vez son más evidentes en el tejido social  y los jóvenes aparecen como uno de los colectivos más desprotegidos.  

Elena Ortega.

Elena, sin perder la sonrisa, explica que en  situaciones de crisis es normal que las familias se reestructuren, lo importante es mantener la unidad y tratar de pasar la tormenta y salir fortalecidos de ella con un crecimiento positivo. La familia, según la joven, debe de estar siempre unida ante la adversidad e intenta cuando decae el ánimo en casa, por la situación que se está viviendo, hacer ver que los lazos familiares van mucho más allá del dinero.  para la joven es fácil renunciar a otro patalón vaquero cuando las necesidades básicas, como los alimentos, ropa, vivienda, educación, se tienen cubiertas. 

 Por primera vez el paro y la incertidumbre laboral en el futuro se cuelan entre los principales problemas que preocupan a los adolescentes pero Elena cree en el futuro y se despide con una frase que le gusta mucho, "debemos aceptar las cosas que no podemos cambiar, pero sí luchar por las que sí podemos modificar"

Fuentes: Elena Ortega Gallego; Centro Comercial Nervión Plaza. 

Fotografías: Ana Gallego.