NURIA JIMÉNEZ,
COMPROMISO DE MUJER
Nuria Jiménez, Candidata a Alcaldesa. |
Ana Gallego - Entrevista
Nuria es una
mujer decida, de gran voluntad y recio carácter, ejemplo, independientemente de
las siglas políticas que entren en juego, de la imparable incorporación de la
mujer andaluza a puestos de alta responsabilidad social
Nos ha
interesado conocer un poco más a la mujer, aunque, como es natural, nos
resultará difícil obviar la dimensión partidista, pero claro, elle no es una
mujer cualquiera, es una mujer comprometida con unas ideas y no se puede pedir
que deje de pensar en político alguien que se entrega en cuerpo y alma a estos
menesteres.
Cuáles fueron los motivos que te llevaron al mundo de
la política?
Los motivos
realmente son los que deberíamos tener todos los que nos dedicamos a la política,
seguir trabajando como llevo haciéndolo 20 años, al servicio de las personas. En
mi caso el trabajo de tantos años es al servicio de personas que se encuentran
en desigualdad de condiciones.
¿Por qué te presentaste a las elecciones?
Pensé que en
política sería mas fácil poder llegar a conseguir las mejoras necesarias para la equidad en una sociedad que tiene demasiada
prisa y no ve al que tenemos al lado. Existen muchas carencias en el ámbito de
la discapacidad, la igualdad y en política social.
Pienso que la
política social es el epicentro de todo compromiso y obligaciones políticas,
pues lo abarca todo. Educación, infraestructura, igualdad, trabajo etc. No es
más que conseguir la equidad y el bienestar de todos los ciudadanos, parece
simple pero a la hora de ponerlo en práctica es más complejo de lo que parece,
pues la balanza de prioridades hasta ahora y bajo mi punto de vista la veo más
inclinada hacia la economía, urbanismo,
poder.... y el ombligo de cada uno.
¿Por qué el PP?
Sinceramente no
es por convencimiento de partido, pues nunca he pertenecido al PP, pero pensé
que era una oportunidad de cambio radical.
En el caso de mi pueblo que es donde me presenté, se me plantea el reto
de girar 180º la percepción de derecha que se respira por cualquier sitio. A
Valencina le llamaban la pequeña Rusia, pues históricamente ha sido un pueblo
de izquierdas.
En las últimas
municipales, por primera vez en la historia,
más de la mitad de los votantes han apostado por la derecha. En las
autonómicas y la nacionales hemos ganado por primera vez en la historia, luego
creo que algo vamos consiguiendo y estoy segura que en las próximas municipales
ganaremos.
¿Cómo te
gustaría que fuera la política en España?
Me gustaría que fuera transparente y menos intrigante, que las
prioridades siempre fueran las personas, que las siglas del PP sean prioridad
personas, aparte de lo que significa. Que todo lo que es de recibo y normal no lo tachemos de utopía,
porque nos tienen acostumbrados que es normal el despilfarro y derroche de
altos cargos. No es de recibo el destino
de los presupuestos del estado, y que tomemos conciencia de que no paga dios,
que parece que el dinero viene del cielo. El político de despacho después de
una larga carrera política de despachos, pierde el norte de la calle.
¿Qué te gustaría aportar?
Me gustaría que
se recuperaran ilusiones, pasión, alegría, trabajo en equipo, motivación, pues
creo que toda la sociedad está hastiada,
desengañada, todo les parece más de lo mismo, nadie se cree nada. Da igual
quién y de que hable porque la credibilidad de los políticos está por los
suelos. Me gustaría enseñar al mundo que
hay otro tipo de de personas que nos dedicamos a esto y que estamos en el mismo
barco. También me gustaría aportar la recuperación de valores, recuperación de
tejido solidario que hoy en día está completamente roto.
La solidaridad
es como una manta hecha con el tejido de muchas manos unidas, cuando alguien
cae, todas esas manos pueden levantar a quien ha caído, por desgracia muchas
manos se han soltado y cuando pretendemos levantar a quien lo necesita no
podemos, pues al faltar manos unidas está llena de agujeros.
¿Cual
es para ti el primer problema que
hay que resolver?
El primer problema es el de los valores, pues con este relativismo moral
que nos gastan vale todo, y se justifica lo injustificable, después el resto…
viene solo. Quizás entonces no habría viviendas vacías en manos de los bancos y
personas en la calle pasando penurias. Tampoco tendríamos ese nivel de
corrupción que ha dejado en la ruina a todo el país.
¿Cuál es el aporte de la mujer a la vida política?
En la política,
como en cualquier ámbito el aporte de la mujer es más que necesario, las mujeres
solemos aportar un sentido práctico a todas las acciones que acometemos. El
espíritu de sacrificio y de equidad de una mujer en la mayoría de los casos
está más desarrollado que el de los hombres. ¿Genético? ¿Educacional? ¿O por
qué no nos ha quedado más remedio? No lo sé, pero estamos acostumbradas desde
que somos responsables de una familia a optimizar los muchos o pocos recursos
que tengamos, a repartir amor por igual, a aguantar tempestades con buena cara,
a sacar tiempo y dar de sí al máximo lo poco que tenemos.
Siempre me ha
llamado mucho la atención, cuando he tenido reuniones con hombres, cosa que me
ha ocurrido con asiduidad, que observo que no importa el tiempo, que alargan y
alargan y empujan las soluciones hasta límites insospechados, que no existe la
capacidad de decir, SOTA, CABALLO Y REY... y vámonos que nos vamos a otra cosa.
Es como si la importancia del asunto se midiera por cantidad y no por calidad
del tiempo.
Las mujeres llevamos
otro ritmo. Un hombre cuando tiene que salir a trabajar por la mañana, se ducha
se coloca su chaqueta y sale por las puertas y todo queda atrás, en cambio una
mujer antes de ducharse deja la comida preparada para que los pelos no le
huelan a papas guisadas, luego se ducha, deja los niños colocados, llama a su
vecina para que los recoja de la guardería, se pone la chaqueta que luego se
quita porque el niño le tiró leche encima, se vuelve a poner otra chaqueta, se
maquilla para quitarse las ojeras de la noche sin dormir porque uno de los
niños padece terrores nocturnos y sale a la calle a la misma hora que el marido
con una “peoná” ya echada...Pues con este ejemplo caricaturizado seguramente más
de una se sentirá identificada... como no vamos a tener conceptos diferentes de
los tiempos, trabajos y soluciones?
¿Le dejan a una mujer ejercer sus funciones de
política?
Sin duda si,
pero sólo si la mujer sabe ponerse en su sitio. En un pueblo o en sitios
pequeños, al principio recién llegada me dediqué a analizar sin intervenir,
observar todos los detalles y actuaciones con un perfil bajo, para identificar
en su esencia a cada uno y ni te cuento... pero en mi caso entiendo que es distinto,
si por ellos fuera, sí pondrían trabas, zancadillas y un león hambriento debajo
de mi cama.. te hablo de mi caso en concreto.
¿Son muchas las que tienen voz propia?
No, creo que
son bastante pocas, si no, te aseguro que esto funcionaría de otra manera.
¡Ojo! ¡Que hay mujeres y mujeres! Hay
otro tipo de mujeres que no puedo soportar y creo que flaco favor nos hacen al
resto.
¿Cuál ha sido
tu gran aportación como política en Sevilla?
Aún ninguna, pero en ello estoy... pretendo algo tan ambicioso como
justo. Como he dicho
antes, trabajo con personas que por las condiciones que sea s e encuentran en
desigualdad, entre ellos personas discapacitadas. Son muchos años y mucho
trabajo lo que llevamos ya recorrido, y observamos que hoy en día existe un
gran problema en el que creo que nadie
ha reparado. Hace años los discapacitados/as se encerraban en casa y no salían
para nada, más o menos las familias los escondían o no salían por falta de
medios o recursos,
Con el tiempo se crea el plan de integración en la educación, los niños
discapacitados tienen el derecho y la obligación de integrarse en la escuela
como el resto, con la oportunidad de estudiar una carrera y ejercer el día de
mañana de igual manera que el resto.
En los colegios se pusieron todos los medios para hacer real esa
integración, en la aportación y fabricación de esos medios he colaborado yo
entre otros compañeros, por lo que conozco de primera mano el asunto. Ahora bien.. esos niños ya se
hicieron adultos y ya están en la calle, se les ha integrado desde pequeños, se
han relacionado con el resto de compañeros por igual, pero ahora de pronto el
resto del mundo no es esa burbuja en la que se han criado, ahora hay que
trabajar, salir de copas, cines, fútbol, teatros, viajes, deporte etc. Estoy en
la lucha con ésta primera generación de jóvenes independientes, por la igualdad
real que muy a pesar muestro no existe.
En cada uno de los puntos que he nombrado puedo contar verdaderas
barbaridades. Entiendo que no estamos preparados, pero mi lucha es aportar mi
experiencia y soluciones para lograrlo. Tengo también detrás un ejército enorme
de personas con movilidad reducida que confían en mí y cuento con su apoyo y
ayuda incondicional. Siempre les digo que hay que concienciar, a ellos mismos y
a la sociedad, de que la única diferencia que debe existir entre ellos y yo es
que yo gasto chanclas y ellos neumáticos. Simple pero real.
A pesar de que lo dice con una sonrisa, nuestro tiempo ya se acaba, Nuria
tiene que seguir con sus responsabilidades. Amablemente nos ha atendido en su
oficina del Ayuntamiento de Valencina, en medio de la faena, pero la llaman con
asuntos de urgencia y hemos de acabar aquí nuestra entrevista. Antes de
despedirse nos recomienda que echemos un vistazo a un vídeo en el que se nos
muestra la labor que desempeña a favor de los
discapacitados de su pueblo.
Fuentes: Nuria Jiménez y Ayuntamiento de valencina de la Concepción.
Fotos: Cartel del PP cedido por Nuria Jiménez
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